ERRADICACIÓN SOLDADO A SOLDADO

Escrito por: ZEUS II

El proceso de erradicación manual (forzosa) es definido en el Manual Operativo de los Grupos Móviles de Erradicación como la acción consistente en arrancar las plantas o arbustos de coca y marihuana o cortar las plantas de amapola, produciendo la consecuente muerte por deshidratación, con el propósito de destruir los cultivos ilícitos. Según el CONPES 3669 (que desarrolla la Política Nacional de Erradicación Manual de Cultivos Ilícitos y Desarrollo Alternativo Para la Consolidación Territorial) este proceso de erradicación está en cabeza de los Grupos Móviles de Erradicación, el Ejército Nacional, la Armada Nacional y la Policía Nacional.

La función principal de las Fuerzas Militares en la erradicación manual de los cultivos ilícitos se esboza en garantizar la seguridad de los Grupos Móviles de Erradicación y permitir el acceso de estos a las zonas de erradicación que en su mayoría se encuentra en lugares de difícil acceso en el área rural del territorio nacional, sin embargo, no es este el único compromiso que tiene el brazo armado del estado respecto de esta actividad.

La Erradicación soldado a soldado es otra participación de las Fuerzas Militares en la destrucción de cultivos ilícitos como afectación al componente financiero de los Grupos Armados Organizados, consiste en la destrucción de los sembradíos de mata de coca, marihuana o amapola  que realizan los hombres en el área de operaciones y que constituye por sí un procedimiento jurídico operacional.

En el proceso de erradicación manual forzosa adelantada por las Fuerzas Militares (soldado a soldado) es fundamental el acompañamiento de policía judicial en la zona de erradicación, pues de este procedimiento jurídico operacional se desprende una posible judicialización para las personas encontradas en el cultivo como para quienes favorecen y financian esta práctica ilícita. Sin embargo en la mayoría de las oportunidades las labores de erradicación adelantadas por la tropa no es apoyada por el componente de policía judicial ya que para esto se requiere de un apoyo logístico importante en el transporte e inserción de los policiales en el área para adelantar las actividades de actos urgentes que se puedan presentar.

Esta debilidad genera que los procesos de erradicación impliquen una mayor responsabilidad para el personal que realiza la erradicación, pues genera una mayor carga debiendo actuar como primeros respondientes y realizar actividades ajenas a sus funciones y entrenamiento.