jueves, 16 de junio de 2016

PRINCIPIOS BÁSICOS A TENER EN CUENTA EN LA CONDUCCIÓN DE HOSTILIDADES

Las operaciones militares se deben desarrollar bajo la observancia y cumplimiento de los principios del Derecho Internacional humanitario, todos estos principios son pertinentes durante la ejecución de dichas operaciones, no obstante, hay dos principios de vital importancia, los cuales se necesitan entender y aplicar durante la planificación y ejecución de dichas operaciones militares; estos dos principios son el de DISTINCIÓN y PROPORCIONALIDAD, los cuales se desarrollarán a continuación:

1.            PRINCIPIO DE DISTINCIÓN: Este principio contempla que en la conducción de las hostilidades se debe distinguir siempre claramente entre combatientes y población civil, específica que el personal civil está protegido de los ataques militares y sólo pierden tal protección cuando participan directamente en las hostilidades y mientras dure esa participación.

De acuerdo a lo establecido en el principio de distinción entonces tenemos que se pueden considerar como ataques indiscriminados los siguientes:
-  Los ataques que no están dirigidos contra un objetivo militar concreto.
-  Cuando se emplean medios o métodos de combate que no pueden dirigirse contra un objetivo militar concreto.

-  Cuando se emplean medios o métodos de combate cuyos efectos no sea posible limitar conforme a lo exigido en el DIH.
Todos estos ataques están prohibidos por el derecho internacional humanitario y por ende deben ser aplicados en el marco del conflicto armado interno que enfrenta el estado colombiano.

2.            PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD: Este principio básicamente establece que cuando se lanza un ataque sobre un objetivo militar definido, las personas y bienes civiles deben estar en la mayor medida posible protegidos de los daños incidentales o colaterales que se puedan presentar; los daños causados incidentalmente no pueden ser excesivos en relación con la ventaja militar que se obtenga en la operación con dicho ataque.
En el caso de que halla un uso excesivo de la fuerza se estaría actuando en contra vía del DIH y podría constituir un crimen de guerra.

Lo anterior quiere decir que cuando se planifiquen o ejecuten las operaciones militares, en estas no se pueden contemplar ataques indiscriminados ni siquiera contra combatientes u objetivos militares, lo que nos obliga a considerar las posibles repercusiones sobre los bienes y personas protegidas y en el caso de que resulte desproporcionado entonces debemos considerar realizar el ataque con otros medios o métodos que no causen daños desproporcionados a los bienes y personas protegidas y en el caso de que no sea posible entonces lo mejor es abstenerse de realizar el ataque.

Es necesario precisar que para poder cumplir con las normas del DIH, se requiere de una información precisa, una planificación detallada y el establecimiento de unas reglas de enfrentamiento claras, estos tres requisitos son fundamentales para el éxito de toda operación militar.


ORION

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