APORTE DE LA MUJER EN LA CONSTRUCCION
DE PAZ
Colombia ha sufrido por más
de medio siglo los efectos de un conflicto armado, manifestado a través de un
tipo de violencia cuya intensidad ha sido variable, y que se ha caracterizado
principalmente por sus diversas modalidades, dimensiones, rostros, formas de
infundir el terror, maneras de expresar los ideales, de presionar al Estado y
de imponer la autoridad en las regiones del país. Las transformaciones
ideológicas y políticas de las agrupaciones guerrilleras, la diversidad de los
actores y sectores políticos, económicos y sociales que hacen parte del
conflicto, además de las estrategias y formas de conducir la guerra, han
contribuido al desarrollo de las diferentes facetas de la violencia,
representadas a través de innumerables perpetraciones que han generado graves
consecuencias para la estabilidad y la seguridad de la población colombiana.
Las distintas
manifestaciones de la guerra en Colombia, en las que se incluye el secuestro,
el desplazamiento forzado, las extorsiones, la desaparición forzada, las mimas
anti-persona, las amenazas, el reclutamiento ilícito y el abuso sexual, entre
otras, representan un desafío para la acción sostenida de las entidades
gubernamentales y de las organizaciones de derechos humanos a nivel mundial,
que deben entender la complejidad y el carácter multidimensional del conflicto
en el país, rastrear sus orígenes y analizar su desarrollo progresivo, con el
fin de diseñar acciones y proyectos efectivos que reparen de manera integral a
las víctimas y que ayuden a reducir los efectos de la violencia sobre la
población en el campo y en las ciudades.
Ante el escalamiento y la complejidad
del conflicto armado se han establecido en el país diversos procesos de desarme
y reintegración social, que han derivado en la desmovilización colectiva,
resultado de negociaciones oficiales con grupos guerrilleros; y en la
desmovilización individual, en donde miles de hombres, mujeres y niños han abandonado
el camino de las armas y han regresado de forma voluntaria a la vida civil,
retomando el curso natural de sus vidas.
A pesar de que son varios
los estudios e investigaciones que indagan por el tema de la desmovilización y
la reinserción social en Colombia, el papel y el rol que desempeña la mujer ha
sido analizado principalmente desde enfoques que las ubican como víctimas pasivas de la guerra, y no como
agentes activos del conflicto, esto es, como actores que participan
directamente en la confrontación armada y que son parte esencial de las
dinámicas y modalidades que se han generado en medio de la larga confrontación
que sacude al país.
Teniendo en cuenta lo
anterior, es importante analizar la situación de las mujeres excombatientes en
Colombia, con el fin de reconocer qué las llevó a asumir la vía armada, que ha significado para ellas pertenecer a un grupo guerrillero, qué tanto
sienten que los objetivos que perseguían al enlistarse en dichos grupos se ha
cumplido, cómo han vivido sus vidas luego de la desmovilización y cómo leen esa
experiencia al analizar la guerra y el conflicto desde un perspectiva
totalmente distinta. Además, es relevante reconocer cuál es el rol político que
han tenido o que tienen en la actualidad las mujeres excombatientes, cuál ha
sido su rol en los procesos de diálogo o de negociaciones de paz y si están
inmersas en proyectos de tipo social orientados a revertir las situaciones
negativas generadas por el conflicto armado.
Escrito por: Atlántico
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